miércoles, 21 de enero de 2009

Pasión, verdadera pasión.


Ésta noche solo quiero recuperar mi lugar perdido. Recuperar eso que siempre fue mío, y que nadie tiene derecho a arrebatárme.
Hoy tengo ganas de ser, simplemente lo que soy, un adicto a mis palabras, un demente empedernido del júbilo.
Ser un amante sensual de la luna, y recorrerla con cada parte de mis manos, dirigir su majestuosa omnipresencia y servirme de ella como unico merecedor del placer y del pecado, sin mas, ni mucho menos.
Quiero delirar entre petalos carmesí de los labios de aquella doncella fría y blanca, que con calor de amapola me regrese el fulgor al alma, antes del alba, despues de mi sueño.
Fingir que se mucho sin saber nada, queriendo vivir estando muerto, deseando morir cuando estoy mas vivo, y enmudecerme de dolor cuando el silencio sea la unica compañía solemne de lo que parece una banal existencia.
Curar mis heridas, sanar mis huesos, cerrar los ojos, y abrir mis alas.
Simplemente para creer sin prejuicios, que merezco ser apasionado, porque la pasión me diferencia de otros hombres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario